No todo es para todos. Esa es la gran conclusión del mercado asegurador en Colombia que, si bien mantiene crecimientos por encima de la expansión de la economía nacional, aún no encuentra el engrane para llegar a más usuarios.
En Colombia, el indicador de densidad de seguros, es decir, las primas emitidas por habitantes, fueron de 163 dólares en 2015, frente a la media de América Latina, que es de 251 dólares.
Esa disparidad se da en primera medida por la gran brecha de ingresos que segrega a la población y, en segunda, la industria de seguros no ha logrado intensificar la agenda de seguros inclusivos.
Según datos de Fasecolda, el gremio de las aseguradoras, solo el 2,6 % del área sembrada en el país tiene una póliza.
Esto solo para poner un ejemplo crítico, como lo es el escenario rural, pero este mismo escenario se ve en las urbes, donde las personas de menores recursos siguen viendo los seguros como un gasto innecesario.
Pero hay más, los seguros en el país no solo tienen el gran reto de cobertura, sino de sostenibilidad. Durante la Convención Internacional de Fasecolda, que se realizó en Cartagena este mes, presidentes de aseguradoras del país plantearon qué sigue para un mercado que atraviesa toda la economía.
LA CULTURA PERDIDA: LA DEL SEGURO
Para el presidente de Seguros Mundial, Juan Enrique Bustamante, el país tiene una escasez de conciencia, porque la gente “no sabe lo que está comprando y ahí es donde más tenemos que trabajar”.
De allí que se hace necesario que la industria haga alianzas con el Estado para que se regule el tema de relaciones con el consumidor final, de modo que sea transparente y se amplíen los canales: como corresponsales de seguros.
“Tenemos que ir más allá, ¿por qué los seguros voluntarios no se masifican frente al Soat o a la ARL?, y está claro que es porque no estamos haciendo la tarea”, agregó.
Todo esto está pensado mientras la competitividad de la industria necesita un nuevo impulso.
Para lograrlo, la clase media es la clave. “Hace 30 años no teníamos ese nicho de mercado. Necesitamos productos simples, que no haya la percepción de que tener un seguro es muy complejo. Debemos tener en cuenta la nueva economía, que implica nuevos consumidores, que son los milenials, que no buscan cubrir una casa o un carro, pero lo que quiere es viajar y un teléfono, pues ahí hay un proceso de ensayo y error”, explicó a este diario Andrés Restrepo Montoya, presidente de Previsora Seguros.
Las cifras del gremio apuntan a que de cada 100 pesos que recibió el sector asegurador, el 88 % correspondió a primas emitidas y en materia de gastos, el 47 % del total de los ingresos por este concepto se destinó a pago de siniestros.
Por esto mismo, los empresarios del sector quieren que se les deje de ver como simples pagadores en una calamidad y, el gran cambio que se propone la industria es la de adicionar servicios.
GRAN APUESTA POR LOS MICROSEGUROS
Para que la cultura de los seguros penetre de manera eficaz en la comunidad, el principal producto es el microseguro.
En Colombia se caracterizan por tener primas pequeñas y nuevos canales de distribución.
Incluso, la prima mensual es de 4.177 pesos, en promedio, según el gremio asegurador.
“Necesitamos estudiar al consumidor. Lo hemos hecho en Buenos Aires, en Medellín y debemos lograr que la gente sepa que es lo que compra, debemos hacer un producto que el consumidor lo consienta y despierte la necesidad de sustitución de riesgo”, acotó el presidente de Suramericana, Gonzalo Pérez.
En ese sentido, se necesita que los seguros no se vean como un producto agazapado o que está atado a la prestación de otro servicio.
En el país hay microseguros desde 2.000 pesos mensuales y, el año pasado el número de siniestros pagados fue de 21.600 y la industria desembolsó 36 mil millones de pesos.
VOLTEAR LA MIRADA HACIA EL AGRO
El año pasado en Colombia se aseguraron 186 mil hectáreas de cultivos, un 35,3 % más que en 2014 y se llegó a la cifra de 26.539 pólizas de seguros.
Fasecolda explicó que en 2015 la industria pagó a campesinos 98 mil millones de pesos en siniestros y la prima promedio por hectárea es de 355 mil pesos.
Lo más asegurado en el país para este segmento son las plantaciones de arroz con el 35 % del total de las primas.
Sin embargo, en Colombia solo hay un tipo de seguro para el campo y es el que cubre contra riesgos climáticos, por lo que necesita mayor compromiso empresarial.
“Desde los pequeños agricultores a los grandes industriales del campo tienen que ver el seguro como una oportunidad. Colaboramos al crecimiento sostenible y potencializamos una deuda que tenemos y es llegar a más poblaciones”, aseguró Pérez, presidente de Suramericana.
Lo que sigue en este sentido es buscar el cubrimiento de riesgos por productividad. Para esto se debe tener información y allí hay mucho por hacer.
“Debemos tener datos para tener la posibilidad de ir más allá que pagar en una calamidad. La industria de seguros debe ayudar a los campesinos a mitigar el riesgo, cooperar con ellos”, acotó Pérez.
UN NEGOCIO SOSTENIBLE Y CON FUTURO
Los empresarios consultados coinciden en que la necesidad principal de la industria es la masificación, pues no se pueden enfocar en primas altas y descuidar los segmentos de mayor desarrollo.
“Tenemos que ser más universales, más efectivos. Pensar en canales eficientes y aprovechar las nuevas tecnologías”, indicó el presidente de Seguros Mundial.
Sin embargo, hay situaciones que se salen de las manos de los aseguradores y ponen en jaque al negocio: como es el caso del Soat, que en 2015 atendió 649 mil víctimas, lo que se tradujo en erogaciones por 1,1 billones de pesos.
“Pero hay un problema de evasión gigante. Calculamos desde la Federación que en el país el 38 % del total de vehículos circula sin Soat. Además la defraudación en el sistema es escandalosa y eso le resta posibilidades de crecer a la industria de seguros”, acotó JorgeHumberto Botero Angulo, presidente de Fasecolda.
Y aún cuando el país atraviesa un momento político complejo y todavía el posconflicto se ve lejos, los aseguradores creen que nuestra industria es un motor de desarrollo “con el que creamos nación y, si el sector privado quiere mover inversiones, nosotros vamos a acompañar ese proceso”, detalló Nicolás Delgado, presidente de QBE Seguros Colombia.
En conclusión, al sector le sobran diagnósticos sobre lo que debe hacer para aumentar márgenes y participación en el mercado, pero es necesario que el Gobierno y la institucionalidad den pistas claves sobre lo que viene para apoyar el crecimiento.
Fuente: El colombiano
