Luego de conocerse el posible proyecto de un nuevo viaducto en Gualanday paralelo al ya existente, y que se especula será más grande al inaugurado a finales del año anterior, la comunidad de la población salió a la vía nacional para manifestarse.
Los comerciantes y comunidad en general aseguran estar afectados por el viaducto actual, el cual ha provocado que deban desplazarse a otras poblaciones, porque sus ventas al costado de la carretera ya no proporcionan los mismos ingresos.
La iniciativa de protestar nació por cinco líderes comerciantes, quienes extendieron la invitación para que la comunidad saliera de sus casas a la vía nacional y así demostrar su descontento.
La manifestación
La jornada inició ayer a las 9 de la mañana, cuando la población empezó a reunirse en un piqueteadero del corregimiento, para salir a marchar sobre las 9:40, y durante el recorrido se unieron más habitantes del Gualanday, desde adultos mayores hasta niños acompañados de sus padres, para llegar a los más de 200 manifestantes.
La marcha fue pacífica, a pesar de que detuvieron el flujo vehicular por algunos minutos, mientras gritaban arengas como “No al desplazamiento forzado por parte del Gobierno”, y hasta llevaron los letreros de sus negocios para que los transportadores se percataran del comercio del centro poblado. La manifestación duró hasta la una de la tarde, y fue acompañada por la Policía.
El inconformismo
Según informó Wilfer Murillo, comerciante de Gualanday, en diciembre se llevó a cabo una reunión con la concesionaria San Rafael, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, miembros de los gobiernos locales, presidentes de junta y comerciantes.
En dicho comité se informó a la comunidad que se tenía previsto ejecutar una obra vial, pero atravesaría el pueblo, comprometiéndose a una nueva reunión en las primeras semanas de enero para aclarar dudas, pero hasta el momento no se ha hecho.
Luego de conocer por medios de comunicación la intención del nuevo viaducto, trataron de comunicarse con las diferentes entidades sin tener respuesta, razones que los motivaron para programar la manifestación. “No nos oponemos al desarrollo vial, pero sí queremos que nos tengan en cuenta y nos brinden garantías, nos sentimos desplazados, y estamos dispuestos a efectuar acciones populares y derechos de petición por los perjuicios económicos que nos están provocando las construcciones”, aseguró Murillo.