|

Obras del Túnel de La Línea afectan quebradas

Los niveles de caudal de muchas quebradas que discurren por la cordillera central, zona donde se construye el Túnel de La Línea, disminuyen a causa del desarrollo de las obras.

Así lo informó la Universidad Nacional a través de un comunicado, entidad que adelanta estudios al interior de los túneles que hacen parte del megaproyecto vial, que unirá en una doble calzada a Cajamarca con Calarcá.

Un equipo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad, desarrolla el proyecto Cruce de la Cordillera Central, que mide los impactos causados por las obras en las corrientes de agua que existen en la zona.

El objetivo del proyecto es el de “cuantificar el impacto de las construcciones, iniciadas en 2004. El proyecto se divide en tres fases (con la consecuente construcción de tres túneles)”, informa la UN.

Lo que arrojaron los estudios

En la primera fase del estudio se construyó el Túnel Piloto, el cual es un conducto de ocho kilómetros de extensión.

El mismo permitió determinar qué materiales había en la zona, y cuál era la probabilidad de adelantar las obras.

Precisa la UN, que “en dicha etapa se utilizó el túnel como un laboratorio, se evaluó el impacto de la obra en los cuerpos de agua y se determinó que sí había conexión entre la superficie y el túnel”.

Impactos irreversibles

En la segunda etapa, que se llevó a cabo luego de que la primera asegurara la viabilidad de la construcción del túnel, los resultados arrojaron los verdaderos impactos sobre el agua.

De acuerdo con la UN, al existir una “conexión entre la superficie y el túnel, las aguas de la zona se ven afectadas, con impactos irreversibles”.

Leonardo Donado, uno de los docentes que hace parte del equipo de investigadores que adelantan el proyecto, afirma que “para este tramo se está elaborando un balance hídrico en la zona.

“Mediante el diseño de una red automatizada hidrometrológica en superficie, con todas las tecnologías de punta (comunicación celular y transmisión en tiempo real)”, aseguró.

Y agregó que, “encontramos que, del Túnel de La Línea, proviene una gran cantidad de agua: casi 200 litros por segundo».

“Y del macizo rocoso, emana agua de muy buena calidad y cantidad que no se tenía antes”, señala el experto.

El problema

El ingeniero Donado explicó que “el problema radica en que, al tener conexión con la superficie, muchas quebradas están bajando sus niveles de caudal”.

Y afirma que como consecuencia, “eso genera un impacto en las comunidades locales que se surten de esas quebradas”.

Así las cosas, la disminución de los caudales, se sumaría a los incidentes de contaminación que ha generado la construcción del Túnel, en quebradas cercanas a las obras.

Es de recordar, que dichos incidentes han generado la suspensión de las obras en más de una ocasión durante los últimos dos años por parte de la Corporación Autónoma Regional del Quindío y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

Síntesis

La UN informó que se espera desarrollar la tercera fase del proyecto de investigación durante este año. En ella, se espera diseñar “un modelo numérico computacional en todo el macizo, explicando todos los escenarios con resultados concretos, después de un análisis global de todas las fases ejecutadas”.

Con el proyecto que desarrolla la UN en el interior del Túnel de La Línea, el país y, a su vez la UN, sería pionera en estudios de cuantificación en la construcción de túneles. En América Latina no se han realizado tales estudios.

En la actualidad, la Universidad Nacional efectúa una asesoría a las entidades involucradas con el desarrollo y construcción del Túnel de La Línea: Invías, CAF, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Anla.